domingo, 21 de abril de 2024

Café Ufológico RIO54 de abril: UFOLOGÍA Y PARAPSICOLOGÍA UNIDAS POR EL MISTERIO

 

Una vez más, este 4 de abril de 2024 fuimos muy amablemente recibidos en la pizzería La Guitarrita, situada en Av. La Plata 225, a 2 cuadras de Av. Rivadavia y de la estación Río de Janeiro de la línea “A” de subterráneos. El Café Ufológico RIO54 sumó un nuevo encuentro a  las reuniones mensuales consecutivas iniciadas en mayo de 2010 en el inolvidable Café De La Subasta.



Asistieron 

Elías Pesaj y Mario Lupo
Sebastián Araya, Alberto Portalet, Gustavo Ibáñez, Karina López, Hernán Saban, Elías Pessaj, Norberto Quaglia, Javier Stagnaro, Lali Alvarez, Gustavo Boggiano, Rubén Calabrese, Alejandro Merel, Luis Baynham, Patricia Paillasse,  Fernando Lefevre, José A. Marengo, Patricia López, Alcides González, Esteban Dylan, Miriam Umile, Carlos Gamboa, Horacio Sorbaro, Hugo Sampayo, con la coordinación habitual de Mario Lupo y Rubén Morales.


En principio, Rubén Morales dio la bienvenida a cada uno de los asistentes, como ya es de costumbre, para luego recordar que en la pasada reunión de marzo había estado presente con una activa participación Edgardo Stekar, además fue emocionante verlo regresar a RIO54 ya que su visita anterior había sido en diciembre de 2019, antes de la pandemia. De larga trayectoria periodística, su compromiso con los cafés ufológicos era permanente, desde hace años Edgardo conducía un programa de radio al que denominó “Café Ufológico”.



Patricia López y Rubén Morales
Rubén se hizo eco de la desolación que nos invadió a todos pocos días después de ese encuentro de marzo, al recibir la triste noticia de que Edgardo había fallecido de manera súbita en su domicilio (Ver resumen anterior).


También el Co-Coordinador Mario Lupo y otros asistentes  sumaron su afectuoso homenaje de despedida a Edgardo, quien siempre será recordado por su participación entusiasta, propositiva, desplegando nuevas ideas en cada encuentro del Café Ufológico RIO54.


Esteban Dylan relata sus investigaciones

A continuación se hicieron las presentaciones de los participantes que vinieron por primera vez, como Esteban Dylan que integra el grupo FAO junto a Fernando Lefevre. Esteban habló sobre la reinvestigación de una serie de casos, incluyendo un encuentro del tercer tipo con humanoides, sucedidos en la década de 1970 en cercanías de Domselaar (Pcia. de Buenos Aires), lugar donde también hubo un episodio contrario a toda lógica: Un testigo aseguró que un viejo molino de viento y un tanque australiano desaparecieron de pronto, quedando el terreno limpio a la vista, se notaba también un silencio poco común, el hombre llegó a pensar que las estructuras habían sido desmanteladas por alguna empresa de reparaciones.



Luis Baynham, Alberto Portalet y Alejandro Merel
Pocos días después, el molino y el tanque volvieron a verse instalados en el lugar de siempre, con la misma capa de óxido que tenían, como si nada hubiera pasado y siguen allí, de hecho Esteban recorrió el lugar recientemente.



Después hizo su presentación Norberto Quaglia, quien en la década de 1990 fue productor del programa “Signos de Medianoche” conducido por la bella actriz Edda Bustamante, un ciclo por el que pasaron las más conocidas figuras del esoterismo local. Ese programa de bajo presupuesto pasó a integrar los archivos históricos Difilm (Ver enlace).

Norberto Quaglia relata sus anécdotas


Recordó especialmente a Renato Ferrari como un verdadero maestro en estos temas. Ferrari (1930-1997) era conocido por sus dotes de cabalista, canalizador y parapsicólogo. Como ejemplo, una noche Ferrari estaba en una reunión de unas cien personas y en determinado momento les dijo “Subamos a la terraza a mover las estrellas”. De a uno fueron trepando por la angosta escalera y una vez en la terraza, Ferrari invitó al grupo a formar un círculo tomados de las manos. A partir de entonces, todos vieron que las estrellas daban vueltas en el cielo… Norberto fue uno de los azorados testigos y nunca pudo explicarse como Ferrari logró hacer visualizar esa danza celestial.


Siguieron otras anécdotas tan interesantes como desconocidas, por fin Norberto concluyó que en 1993 dejó atrás esos ámbitos para profesionalizarse en actividades académicas. Actualmente es un destacado docente universitario, dirige un posgrado en Prospectiva Estratégica así como preside una asociación civil denominada Red Argentina de Estudios de Futuro.



Patricia detalla sus experiencias
Luego Patricia Paillasse relató varias experiencias de tipo paranormal y algunas de sus observaciones en el cielo, entre ellas una realizada desde el balcón de su departamento, situado en un piso alto en Buenos Aires, en tiempos de la pandemia. Se trataba del paso de una sola nube baja con rayos en su interior, que también causó extrañeza en otras personas de su familia.


El ex integrante de la Comisión de Energía Atómica José Alberto Marengo recordó un caso similar sucedido en marzo de 2022 que se repitió exactamente un año después, en Haedo (Pcia. de Buenos Aires) cuando José junto a familiares y vecinos salieron a observar una extraña nube muy baja y luminiscente.



J. Marengo, P. Paillase y M. Umile
Expresó además que -en su tiempo- cursó estudios de parapsicología siendo alumno del recordado padre jesuita Oscar González Quevedo, a quien considera su mentor en el tema, y en tal sentido avaló las experiencias narradas antes por Patricia.


Circularon también en la reunión las infaltables historias relacionadas con el Cerro Uritorco, en Capilla del Monte (Pcia. de Córdoba), historias de esferas de luz sobrevolando los cerros y de un enigmático personaje que apareció de pronto para ofrecerse como guía de dos turistas que estaban extraviados. Durante la caminata, llamaba la atención que el sendero se iba iluminando a medida que avanzaban…  Una vez llegados a la zona urbana, el guía desapareció tan misteriosamente como había llegado, sin dar tiempo a que pudieran darle las gracias.


Reencuentro de dos amigos: Stagnaro y Quaglia

Aquí cabe hacer un alto en el relato de lo conversado en el Café Ufológico RIO54 de abril para reflexionar sobre los puntos de intersección, de encuentro, y hasta de indiferenciación, entre disciplinas en apariencia diferentes como la ufología y la parapsicología.


Tomemos tres ejemplos surgidos en la misma reunión: La aparición y posterior desaparición del misterioso “guía” en la zona del Uritorco, la desaparición y reaparición del molino en Domselaar narrada por Dylan y la “danza de estrellas” de Renato Ferrari en Buenos Aires.


Cualquiera de estos tres hechos podría analizarse indistintamente desde un abordaje ufológico o desde uno parapsicológico, son relatos que transitan sobre el fino límite entre ambas disciplinas, una franja en la que se superponen sus áreas de incumbencia. En definitiva, el nexo de unión entre ufología y parapsicología no es otra cosa que el misterio.



Karina López, Lali Alvarez y Javier Stagnaro
Como se sabe, en la dinámica del Café Ufológico RIO54 no hay una agenda prefijada, la coordinación no busca imponer temas de conversación, menos aún los temas trillados de las redes sociales.


C. Gamboa, H. Sampayo y R- Calabrese
Al contrario, el diálogo va surgiendo de manera espontánea entre los participantes, entonces la amenidad de la charla va delineando un hilo conductor que es diferente en cada encuentro, lo que le da a cada reunión su propia característica, su propia esencia, su propia impronta, para que al final de cada Café Ufológico nos vayamos cada uno con nuevos aprendizajes, con historias y anécdotas que ignorábamos totalmente (y que, en muchos casos, tampoco podemos hacer públicas en resúmenes como éste), en suma la conversación presencial cara a cara hace aflorar un conjunto de temas apasionantes que están fuera del radar de los habituales canales de difusión ufológica. 



Hasta el próximo encuentro del Café Ufológico RIO54, que será el jueves 2 de mayo, fecha en que se cumplirán ¡los 14 primeros años de reuniones del Café Ufológico RIO54!


¡Nos vemos, hasta entonces!



domingo, 24 de marzo de 2024

Café Ufológico RIO54 de marzo: ENCUENTROS, REENCUENTROS Y DESPEDIDAS


Nuevamente en el patio descubierto de la pizzería La Guitarrita, situada en Av. La Plata 225, a 2 cuadras de Av. Rivadavia y de la estación Río de Janeiro de la línea “A” de subterráneos, se realizó la reunión de marzo del Café Ufológico RIO54, continuando las reuniones mensuales consecutivas iniciadas en 2010 en el inolvidable Café De La Subasta.


Asistieron este 7 de marzo Adriana Urrutia, Karina López, Mariano Lioy, Daniel Kane, Alberto Kane, Jorge Batista, Edgardo Stekar, Roberto “Trebor” Figueroa, Fernando Lefevre, Alberto Portalet, Nilva Macedo, Jorge Fmil, Gustavo Ibáñez, Alejandro Merel, Javier Stagnaro, Patricia Paillasse, Hernán Saban, Leandro Ferron, Carlos Margareto, Claudio Petrini, Elías Pesaj, Fabián Rambelli, Antonio Pérez, Horacio Sorbaro, Stella Maris Zaquinia, Pablo Rosello, Hugo Sampayo, Miriam, Elizabeth, José A. Marengo, Viviana Fernández Juárez, Yolanda, Rubén Calabrese, Lucho Mendoza y Carlos Trejo con la coordinación habitual de Mario Lupo y Rubén Morales.


El resumen del encuentro anterior (febrero) publicado en este mismo blog, se titulaba “Siempre hay que estar preparado para lo imposible” y ese título cobraría un sentido inesperado un mes después. Volveremos sobre el tema al final del presente resumen.


La reunión de marzo recuperó la masividad de concurrencia de los tiempos previos a la pandemia, volvieron amigos y amigas que no veíamos desde aquellas épocas, así como hubo varios participantes que llegaron por primera vez a las mesas de RIO54 y se les dio la cordial bienvenida.


Rubén Morales, co-coordinador de RIO54
Los coordinadores abrieron la conversación dando un cordial saludo a los presentes, en particular Rubén recordó algunas de las buenas costumbres del Café Ufológico, por ejemplo que se trata de reuniones públicas pero no anónimas, de modo que cada asistente pueda saber al lado de quien estuvo sentado, con quienes dialogó, para después establecer lazos de colaboración y amistad entre quienes descubran tener afinidades comunes. Por eso luego nombró uno por uno a los presentes, tras lo cual Mario Lupo tomó la palabra para afirmar el concepto de que RIO54 no es un “grupo” sino un “espacio” donde podemos hablar libremente para expresar los criterios de cada uno, “es muy lindo convivir entre ideas diferentes, eso produce un gran aprendizaje”. Finalmente dijo “Recuerden que RIO54 existe porque ustedes están presentes, si así no fuera RIO54 dejaría de existir. A cada uno de ustedes ¡Gracias y bienvenidos!”


Acto seguido comenzaron las presentaciones de quienes por primera vez se acercaron al Café Ufológico RIO54 porque como alguna vez ha dicho Alejandro Dolina “En la vida hay grandes amigos que uno todavía no conoció”.


Trebor hace uso de la palabra.

En primer lugar se presentó “Trebor”, técnico electrónico, de Merlo (zona oeste del Gran Buenos Aires) vino junto con su amigo Edgardo Stekar, un habitual participante de RIO54, ya que ambos comparten la conducción del programa Café Ufológico por radio Contacto. 


Hace 50 años, Trebor tuvo su primera observación ufológica junto a su familia en Ballesteros, Córdoba. Ya su padre le había relatado que siendo niño, desde ese mismo pueblo, había visto tres esferas que se desplazaban a ras del campo, en la lejanía, cambiando de colores.


Presentación de los hermanos Kane.

Daniel Kane, dibujante, siempre se interesó por el tema ovni a través de las películas y revistas, lo mismo que su hermano Alberto. Cierta vez, en la década de 1990, cuando viajaban en el tren que salía de Mar del Plata, a poco de salir, pasadas las 19 hs, vieron una secuencia de luces que se disparaban verticalmente desde la tierra al cielo. Mario Lupo especuló que podría tratarse de bengalas lanzadas durante maniobras militares de entrenamiento. 


Daniel continuó, expresando que lo había impactado el incidente de Varginha, Brasil, sucedido en enero de 1996, referido a varias mujeres que se asustaron al ver merodeando a un ser muy extraño que se movía con dificultad, era de baja estatura, cabeza grande y cuerpo muy delgado. Se dijo que luego fue capturado por miembros del ejército, versión que sigue sin comprobarse.


Mario, Nilva, Karina, Trebor y Edgardo

Mario Lupo y Javier Stagnaro aportaron detalles, recordando el papel decisivo del recordado ufólogo brasileño Ademar Gevaerd en la difusión internacional del caso. Fueron mencionados también los trabajos de Pablo Villarrubia Mauso acerca de los dramáticos sucesos acaecidos en el área de la Isla Colares do Pará, en la desembocadura del Río Amazonas, acerca de rayos de luz que atacaban a las personas, causándoles serias lesiones en la piel. 


Habla Fernando Lefevre
Fernando Lefevre evocó el caso sucedido en Araçariguama, cerca de Sao Paulo, Brasil, el 4 de marzo de 1946, cuando Joao Prestes Filho fue alcanzado por una luz venida del cielo tras lo cual su cuerpo fue invadido por una especie de lepra fulminante que en muy poco tiempo acabó con su vida.


A todo esto, Rubén Morales, mitad en serio y mitad en broma, pidió por favor que cambien de tema, señalando que había historias más agradables para contar en una reunión de café.


Pablo y Stella Maris hicieron su primera participación en el Café Ufológico RIO54. Stella Maris se declaró encantada de compartir estas cosas con un grupo así. A los 15 años tuvo su primera observación ufológica que la llevó a interesarse en el tema y luego vinieron diversos avistamientos, el último de ellos en Capilla del Monte, pocos días antes de nuestra reunión, de una luz puntual que se movía sobre los cerros.


Pablo ratificó que la luz se desplazaba a gran altura, mucho más rápido que un avión, no tenía las clásicas luces estraboscópicas de los aviones, y hacía cambios de trayectoria. 


Añadió que en 1993 había ido con tres amigos a pescar a Roque Pérez, por la ruta Nº 29 que se veía totalmente iluminada por la luna llena. Fue entonces que los cuatro vieron un fenómeno muy extraño, el cual lo llevó a pensar que eso era algo de origen humano, acaso hecho por humanos del futuro que viajan en el tiempo. Aunque estos temas no lo apasionan mayormente, felicitó a todos los reunidos en el café por convocarse a conversar en un clima de tan buena onda.


Fabián Ferrón y Mariano Lioy

Miriam se presentó relatando, como muchos lo han hecho también, que su primera visión de algo extraño  fue en su infancia. Aquella experiencia de niña fue muy especial, estaba con sus padres en Salsipuedes, un pueblo serrano de Córdoba, ella tenía entre 6 y 8 años. Recuerda haber visto delante suyo una gran luz de colores que giraba, luego de lo cual perdió la noción del tiempo, sus padres comenzaron a buscarla, no la encontraban por ninguna parte, hasta que por fin la localizaron y el episodio quedó signado como una incógnita familiar. Refirió que luego ha tenido otros eventos muy movilizadores, en diferentes lugares, son hechos que se dan en la medida de que la conciencia se va expandiendo, recibiendo más información -explicó. 


Claudio Petrini se manifestó simplemente como interesado en el tema, satisfecho de escuchar testimonios que le resultaron enriquecedores y prometió volver!


Hechas las presentaciones, la conversación se volcó hacia temas científicos, tecnológicos y aeronáuticos, con valiosas aportaciones de Margareto, Edgardo, Trébor, Mariano y Leandro:


Carlos Margareto refirió que cuando trabajaba en Brasil, un científico de la muy prestigiosa Universidad de Sao Paulo (USP) le contó una interesante anécdota. Este hombre de ciencia dirigía una importante empresa de microchips en Sao Paulo hasta que le cerraron la fábrica por cuestiones políticas. Desencantado, se dedicó a viajar por diversos países, trabajó en Japón y luego en un laboratorio de Estados Unidos, hasta que un día quiso volver a su país porque extrañaba los amigos, la cerveza, la intensa vida social brasileña. Entonces su jefe lo llamó aparte y le dijo que antes de tomar esa crucial decisión debía conocer un laboratorio militar al que muy pocos tenían acceso. Con gusto realizó esa visita, en la cual un gerente del laboratorio le explicó que allí desarrollaban proyectos que adelantaban 50 años, por ejemplo tecnologías para la teletransportación de objetos. El científico brasileño también pudo ver con sus ojos unos motores de antigravedad que estaban en etapa de ensayo. Finalmente concluyó que cuando se dieran a conocer esos avances tecnológicos sería necesario replantear las nociones de física y de matemáticas que se enseñan oficialmente.


Por su parte, Mariano Lioy informó que la NASA acaba de perder contacto con la sonda espacial Voyager I que fue lanzada hace 47 años, la cual ya hace tiempo ha dejado atrás el sistema solar para internarse en el espacio interestelar llevando consigo un disco de oro con grabaciones, imágenes y mensajes de la Tierra, un conjunto de datos que podría ser descifrado por una eventual cultura extraterrestre, proyecto que fue dirigido por el recordado astrónomo y divulgador científico Carl Sagan. 


Edgardo Stekar se mostró orgulloso de haber podido entrevistar junto a Trebor al científico argentino Fabricio Alcalde Bessia, doctor en Ciencias de la Ingeniería por el Instituto Balseiro e ingeniero en Electrónica por la UBA, quien trabaja en colaboración con el Fermilab de Estados Unidos en el denominado “Proyecto Oscura” que permitirá obtener las primeras imágenes cuánticas de la materia oscura del Universo gracias a un chip desarrollado por Alcalde Bessia. Recordemos que se denomina materia oscura a un componente presente en todo el Universo que no emite luz y -hasta ahora- solo puede detectarse por su efecto gravitacional.


El técnico aeronáutico Leandro invitó a una Convención de Vuelo Experimental a realizarse en el Aeródromo de General Rodríguez, donde se ponen a prueba aparatos voladores muy originales, algunos provenientes de otros países. Destacó también que en estos eventos suele haber avistamientos no convencionales, recordó que en una Convención que tuvo lugar en la Base Aérea de Morón en 1999 todos vieron lo que parecían ser 12 globos blancos unidos, aunque por momentos contaron 17, e incluso salieron dos aviones en su búsqueda, sin resultado.


Toda esta información, todos estos detalles contados en este resumen, son solo parte de lo que se dijo en este apasionante  Café Ufológico RIO54 realizado el 7 de marzo de 2024.



Trebor Figueroa y Edgardo Stekar en RIO54

Pocos días después recibimos la muy triste y totalmente inesperada noticia de que el amigo Edgardo Stekar había fallecido estando en su casa, en la zona oeste del Gran Buenos Aires, en la tarde del 13 de marzo. Tenía 66 años, había nacido el 12 de diciembre de 1957, era un participante asiduo del Café Ufológico RIO54 lo que lo llevó a crear un programa al que denominó “Café Ufológico”, emitido los domingos por Radio Contacto de San Antonio de Padua, en el cual fueron entrevistados numerosos referentes del tema ovni. La causa de su deceso habría sido peritonitis, según una publicación en Facebook.



Diego Golía, en una de sus visitas a RIO54
También nos conmovió enormemente enterarnos que el 11 de enero había fallecido Diego Golía, otro querido amigo del Café Ufológico RIO54 que se domiciliaba en General Rodríguez. Era paracaidista, se destacaba por su simpatía, su buena onda, sus prudentes intervenciones en el café y al fin de cada reunión tenía una especial capacidad para resumir en pocas palabras lo esencial que había dicho cada participante.



Al principio recordamos que el título del encuentro de febrero fue Siempre hay que estar preparado para lo imposible”, y en la incierta categoría de lo imposible se cuenta la inesperada partida al más allá de Edgardo y Diego. Duele ver que se han ido dos de los nuestros. QEPD para ambos y buen viaje sideral queridos Diego y Edgardo.


Por eso hemos titulado este posteo: “Encuentros, reencuentros y despedidas”, las despedidas son inevitables, escapan a nuestro control.  En cambio, depende solo de nuestra voluntad multiplicar los encuentros y los reencuentros entre amigos y amigas unidos por un tema en común. Por eso el Café Ufológico como “espacio” de reunión presencial, de encuentro cara a cara, de charlas amenas, de compartir la mesa, los debates y el buen humor, es el ámbito ideal para seguir encontrándonos, para seguir aprendiendo, para seguir cultivando la amistad. 


Larga vida a los cafés ufológicos y nos encontramos (y reencontramos) en el próximo mes de abril. Hasta entonces!

domingo, 25 de febrero de 2024

Café Ufológico RIO54 de febrero: “SIEMPRE HAY QUE ESTAR PREPARADO PARA LO IMPOSIBLE”


El jueves 1° de febrero el Café Ufológico RIO54 volvió a reunirse en el patio descubierto de la pizzería La Guitarrita, situada en Av. La Plata 225, a 2 cuadras de la Av. Rivadavia y de la estación Río de Janeiro de la línea “A” de subterráneos.


Debido a la ausencia vacacional del co-coordinador Rubén Morales en la ciudad de Capilla del Monte, la coordinación estuvo a cargo de Mario Lupo que llegó, con denodada responsabilidad, una hora antes del comienzo oficial de las 18:30, sufriendo el acoso de inquietantes preguntas ufológicas por los primeros concurrentes en arribar.


En esta oportunidad compartieron la charla en las mesas del Café Ufológico RIO54 Luis Baynham, Karina López, Mariano Lioy, Daniel Tassat, Lali Alvarez, Gustavo Ibáñez, Alejandro Merel, Javier Stagnaro, Patricia Paillasse, Carlos Spinelli, Sebastián Araya, Hugo Sampayo, Estela González, Virina Griffith y Carlos Trejo.


Fue el primer encuentro presencial de 2024, ya que la reunión de enero se desarrolló de manera virtual para dar continuidad en período de vacaciones a las reuniones mensuales sucesivas iniciadas en el año 2010.


Carlos Trejo, Estela González, Virina Griffith, Hugo Sampayo 

En principio se le dio la bienvenida a Virina Griffith, quien participó por primera vez en nuestras reuniones, luego Karina se refirió a su reciente visita a la Isla Martín García y su nocturna caminata hacia el cementerio de desasosegadas lápidas inquietas, entre el zumbido del viento y los ecos de posibles pisadas. Mario añadió que hay un pista de aterrizaje del otro lado e la isla, en la llamada Zona Intangible, custodiada por Prefectura.



Daniel Tassat y sus reflexiones

Daniel preguntó a Karina si su experiencia podría clasificarse como trascendental. La respuesta fue que la de esa noche no, pero a la siguiente, pasando las lomas tras el cementerio, observó una luz que titiló tres veces y se desplazó a la derecha y hacia arriba.


Esa descripción hizo recordar a los trabajos académicos de Diego Escolar y su documento de reconocimiento mundial, escrito en el año 2012 sobre sus experiencias con “luces malas” en el campo (IANIGLA: Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas - Universidad Nacional de Cuyo).

Habla Karina López, Mariano Lioy detrás


La sabia voz de Luis colacionó: “siempre hay que estar preparado para lo que parece imposible”, regalándonos el mejor título para el presente resumen.


Daniel continuó: “yo había visto el blog de Río54 y me interesó sobre todo, conocer en persona a los participantes, dado que descubro que la mayoría, sino todos los relatos tienen una naturaleza emocional; a mí, en particular, me interesa la vivencia personal pero sin intentar descartar el contexto emocional, tamizando el relato para ver qué queda.”


Suele denominarse “wishful thinking” (pensamiento ilusorio) a la formación de ideas, creencias, que motivan a tomar decisiones en función de lo que se cree, de lo que se imagina puede generar felicidad, en vez de apelar a la evidencia, la racionalidad o la realidad. Y no necesariamente este proceso conduce a malas decisiones, por caso, hay personas que llevadas por sus creencias compraron terrenos en determinadas “zonas mágicas” y su inversión se convirtió con el tiempo en un brillante negocio inmobiliario.

Lali Alvarez y Gustavo Ibáñez.


Mario reafirmó que toda experiencia extraordinaria contiene una gran componente emocional que suele ser compartida por quienes escuchan el relato. De hecho, se apoyó en una frase comúnmente utilizada por los partícipes de estas experiencias shockeantes: “es como si hubiese estado en un sueño” y concluyó que “puede hablarse de un alto porcentaje emocional en los episodios ufológicos”.


Este análisis paradojal merecía un silencio reflexivo, la brisa de la tarde refrescaba a los participantes al fin de esa calurosa jornada, mientras desde los balcones de los edificios linderos, algún que otro vecino indiscreto intentaba escuchar los diálogos de aquel singular grupo.


El valioso silencio introspectivo fue roto cuando alguien comentó que el astrofísico estadounidense Joseph Allen Hynek definía la Alta Extrañeza como “una medida de rareza sobre determinados hechos reportados en los casos ovni, cada uno de los cuales es difícil de explicar en términos del sentido común” y que más tarde su discípulo Jacques Vallée, recogió el guante y como buen informático asoció ambos temas: “los avistamientos de Alta Extrañeza son los que proveen mayor cantidad de información, pero el testigo de estas observaciones solo los reportará a una persona en quien confíe, dado que su probabilidad de ocurrencia es tan baja que lo creerán desquiciado.”


Por fortuna, Karina retomó el diálogo para anclarlo a la realidad común y comentó que para visitar la isla en cuestión se sale en catamarán desde el Puerto de Tigre, y añadió que el pan dulce que se hace en la isla es exquisito. 


Posteriormente, en respuesta a ciertas preguntas planteadas, Javier Stagnaro hizo un repaso histórico acerca del auge de los grupos de contacto en la Argentina en tiempos de la New Age, sobre todo bajo la fuerte influencia del grupo RAHMA de Perú que crearon Sixto Paz Wells y sus hermanos en 1974.


Hacia 1985 surgieron, entre otros, los grupos FUPEC de Dante Franch y ALFA de Francisco Checchi, cuyas actividades fueron ampliamente difundidas por la prensa de la época, incluidos los almuerzos de Mirtha Legrand.


En líneas generales, estos grupos compartían un ideario catastrofista acerca del inminente fin de los tiempos con devastadoras inundaciones, luego de las cuales intervendrían los extraterrestres organizando una “gran evacuación mundial” para la salvación de los elegidos. Este escenario milenarista actualmente puede parecer inverosímil, irreal, improbable. Sin embargo, en aquellos años diversos autores esotéricos promovían la idea de que el fin del mundo estaba a la vuelta de la esquina, lo que implicaba realizar un cambio de vida para prepararse interiormente al llegar el día de “la gran evacuación”. Javier resaltó que, lamentablemente, en algunos países hubo grupos contactistas con posturas extremas que derivaron en  movimientos sectarios, incluso con suicidios masivos.



Como siempre expresamos en estos resúmenes, estos candentes tópicos fueron solo una parte de lo charlado en este nuevo encuentro del Café Ufológico RIO54.


Con su habitual buen criterio, Mario Lupo desarrolló el concepto de que el Café Ufológico es una instancia superadora de comunicación ufológica: 


“El Café Ufológico no es un “grupo”, es un “espacio”, una revista abierta donde todos los temas son bienvenidos y cada persona que comenta algo es dar una vuelta de página.”


Y con estas premisas, nos vemos en la próxima reunión del primer jueves de marzo, para llenar de contenido las páginas en blanco de una nueva revista imaginaria, hasta entonces!